Los motores de dragster de 550 pulgadas cúbicas consumen hasta 6 litros por segundo de una mezcla de nitrometano y etanol, que necesita de una intensidad de 44 amperios en las bujías para realizar la combustión, ya que esta mezcla llega casi al estado sólido tras ser comprimida en los cilindros. Los 8000 CV de potencia empujan al piloto con una fuerza de 8G en aceleración y al recorrer 200 metros se mueve a una velocidad de 320km/h, superando los 450km/h al cruzar la meta situada generalmente a un cuarto de milla de la línea de salida. Todo ello en menos de 10 segundos de carrera.
Se mire por donde se mire, las Drag Races son un espectáculo al más puro estilo americano. Allí estas pruebas de aceleración son una de las mayores expectaciones automovilísticas por público y sobre todo por participación.
El término drag significa arrastrar, rozar o adherirse. Puede ser que provenga de expresiones comunes sugeridas de coche a coche en tiempo de entre guerras dirigidas a retar a otros en una carrera. O porque era lo que hacían muchos autos modificados a los que se reducía la altura respecto del suelo. Pero también indica la importancia de la adherencia de las 2 ruedas motrices en este tipo de carreras de aceleración.
Los orígenes
Los rodders de los años 20 y 30 plantaron la semilla de esta singular disciplina de una forma sin embargo menos civilizada. Un semáforo a altas horas de la noche era el escenario perfecto para un duelo, lo que les dió muy mala fama en sus orígenes por nocturnidad, alevosía y los accidentes causados que no fueron pocos. Después se trasladaron a carreteras secundarias, pero las restricciones de velocidad y las ya considerables prestaciones de los autos terminan por relegarlos a cauces de ríos y pantanos secos.
Los coches se modificaban para potenciar sus prestaciones, reduciendo al mismo tiempo el peso al prescindir de partes de la carrocería. En esos primeros años, el Hot Rod (biela quemada) fue la expresión del mundo de las drag races, forjado en el oeste de los EEUU por descendientes de rudos colonos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario